La necesidad de tener unidades especiales y programas específicos para diferentes patologías es esencial para proporcionar un tratamiento efectivo y personalizado a las personas , dando un cuidado integral y adaptado a la diversidad de trastornos mentales. Esto asegura que cada paciente reciba el tratamiento adecuado para su condición específica, promoviendo una recuperación más efectiva y sostenible.